Avanza terminal aérea binacional
La estructura metálica del puente que unirá al Aeropuerto Internacional de Tijuana con una terminal en el condado de Otay, California, fue colocada exitosamente el pasado jueves 2 de abril, informó Otay Tijuana Venture LLC, la empresa a cargo del proyecto, llamado Cross Border Xpress (CBX), aunque será hasta junio de este año cuando comience a operar.
Con la nueva estructura, los usuarios del aeropuerto que tengan como destino final alguna ciudad en el sur de California podrán cruzar a territorio estadounidense sin necesidad de salir del aeropuerto sin utilizar las garitas de San Ysidro y Otay Mesa, donde los tiempos de espera son impredecibles debido al congestionamiento.
El CBX atenderá a la creciente población de pasajeros transfronterizos que viajan a través del Aeropuerto de Tijuana.
“Concluir con la colocación de la estructura metálica en días pasados significa un momento memorable para la historia, ya que la conexión del puente simboliza la unión de confianza y colaboración entre las dos naciones”, expresó Enrique Valle, director del proyecto.
Actualmente, el Aeropuerto de Tijuana, operado por Grupo Aeroportuario del Pacífico, es uno de los mejor conectados dentro de México, pues ofrece vuelos a más de 30 destinos domésticos, además de rutas internacionales a lugares como Oakland, California, y Shanghai, China.
Además, destacó Otay Tijuana Venture LLC, sus frecuencias y precios son más competitivos que aquellos que los viajeros pueden encontrar en territorio estadounidense, sin mencionar que el Aeropuerto de San Diego está prácticamente saturado.
El puente peatonal, que estará revestido de cristal reflejante morado, mide aproximadamente 120 metros de largo y pesa cerca de 420 toneladas, descansa sobre 4 postes soporte de concreto de 5 metros de alto.
El CBX incluirá un edificio tipo terminal de más de 6500 metros cuadrados que incluye un par de patios a los extremos y uno central, áreas de espera para pasajeros y visitantes, tiendas de conveniencia, servicio de alimentos y bebidas, servicio al cliente con información bilingüe, estacionamiento de corto y largo plazo, además de diversos tipos de transportación terrestre hacia los principales destinos del sur de California.
La construcción de este proyecto inició en mayo de 2014 después de un proceso de siete años de aprobaciones y permisos por los gobiernos de Estados Unidos y México.
El CBX es un proyecto con una inversión de 120 millones de dólares, desarrollado y operado por un grupo privado de inversionistas mexicanos y estadounidenses. Por el lado mexicano, participan Grumesa, Espazio, Corey y Fercon Qualitas, mientras que entre los estadounidenses están The Harrison Company, Turner Construction and Hazard Construction.
El proyecto fue diseñado por el despacho mexicano de arquitectura Legorreta+Legorreta y cuenta con financiamiento de Bancomext e Invex.