Ballet sobre una patineta

VISTA – Sí, lo que Kilian Martin hace es skate. Pero, realmente, no lo es. Es ballet sobre una patineta.

Martin puede patinar de cabeza, con las manos sobre el suelo y con la tabla sobre las paredes. Después está en posición erguida haciendo piruetas sobre la tabla como si fuera patinaje sobre hielo. En ocasiones, inclina la patineta sobre su extremo y se balancea sobre la esquina superior.

Martin, un madrileño de 27 años de edad quien se mudó al norte del condado en el 2012, es un skater profesional que sobresale en estilo libre. Es un talento raro con movimientos fascinantes más adecuados para el escenario que para las calles.

Su patinaje es el centro de una serie de cortometrajes creados por el skater y cineasta Brett Novak. Las películas – las cuales celebran el arte de Martin frente a impresionantes escenarios urbanos y naturales – han estallado en YouTube, atrayendo desde trescientos mil a cerca de cuatro millones de hits.

Esa atención es agradable, pero difícilmente es la inspiración que conduce a Martin al skate. Martin dijo que el deporte de décadas ofrece expresión artística ilimitada, “creación infinita”, mientras crea nuevas formas para equilibrarse sobre una tabla en movimiento (o a veces sobre dos).

“Las personas dirían que ya se ha hecho todo”, dijo Martin la semana pasada, “pero luego me di cuenta de que eso no es posible. Siempre hay muchas cosas que puedes idear. Mi parte favorita es la creación”.

Su trabajo más reciente junto con Novak, Searching Sirocco, ha sido visto más de 388 000 veces desde que fue publicado el 22 de mayo. En la película, Martin y su tabla se mueven con gracia a través de superficies duras de lugares como Big Bear, Brooklyn y el icónico Salar de Bonneville, así como el extenso Cañón Red Rock en Moab, Utah. La cinematografía de primer plano es acompañada por una delicada partitura.

Novak, quien también tiene 27 años de edad, dijo que los comentarios de la película han sido “muy positivos”. Rolling Stone la aclamó como “la película de skate más épica del año”, y el Huffington Post United Kingdom dijo que Martin y Novak han “destrozado todo lo que sabemos acerca del skate con esta gloriosa obra maestra de alta definición”.

La discreta película de Sirocco es el octavo video realizado por el par. Su video Altered Route ha atraído casi 2 millones de visitas desde que fue publicado en YouTube hace tres años, y el video A Skate Regeneration ha atraído el doble de eso desde el 2010.

Novak dijo que no hay duda de que la audiencia del video se extiende más allá de los skaters.

“Pero eso viene con el territorio de no aplacarse a un cierto grupo demográfico”, dijo Novak. “Entre su patinaje y mi cinematografía, se trata más sobre la conexión con un ser humano que con una subcultura. Una gran parte de nuestro éxito es que... si no nos vemos fascinantes para algunas personas, no nos importa”.

Mientras vivió en España, Martin jugó futbol soccer pero deseaba mudarse a Hawái o a California. Alrededor de los 10 años ingresó en la gimnasia y a los 16 comenzó a hacer skate para practicar técnicas de surf. Al vivir en Madrid, lejos del mar, solamente podía practicar surf durante sus vacaciones familiares a las Islas Canarias.

Fue en esas islas cuando por primera vez Martin sintió su primer sirocco, un viento caliente, polvoriento (y a veces bochornoso) del norte de África. Fue esa sensación la que él y Novak intentaron crear en su última película.

Martin ganó la Copa del Mundo de estilo libre en Paderborn, Alemania, en el 2010, y en el 2013 Ballantine, el fabricante de whisky, lo contrató para un video de dos minutos, una ópera de skate de una sola persona con la obra Carmen de Georges Bizet. (Fue rodada en un escenario de Buenos Aires para la campaña #StayTrue de la compañía).

Hace cinco años, emigró a los Estados Unidos, estableciéndose en Los Ángeles. Dos años después, se trasladó a Oceanside, más tarde a Carlsbad, y luego a Vista hace unos meses.

“Lo he visto crecer hasta convertirse en un artista maduro”, dijo Novak, quien vive en Los Ángeles. “Es extremadamente inteligente... no es solo un niño sobre una tabla de skate”.

El skate es un trabajo de tiempo completo que lleva a Martin alrededor del mundo, pero vive tranquilamente en el norte del condado. Él y su esposa, Marina, pasan alrededor de 70 horas al mes enseñando la Biblia a otras personas. (Su esposa, una artista de maquillaje, también tiene unos cuantos seguidores en YouTube, con casi 23 000 suscriptores a su canal).

La semana pasada, Martin practicó su arte sobre el escenario vacío del anfiteatro del muelle de Oceanside. Las personas que pasaban caminando por ahí se detenían sorprendidos. Los murmullos de “¿Cómo lo hace?” y “Es imposible” se esparcían.

“Nadie más hace eso”, dijo un skater adolescente. El adolescente tenía razón. Michael Furukawa, quien supervisa el marketing para el fabricante de tablas de skate Powell-Peralta – uno de los patrocinadores de Martin – comparó los movimientos de Martín con la música de jazz de estilo libre.

“Marcha a su propia melodía e interpreta creativamente la forma en la que él hace skate con el lugar en donde esta”, dijo Furukawa. “No está fijo solo con lo que todos los demás están haciendo. Kilian no duda en ir por el camino en el que él quiere ir”.