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Jóvenes sueñan a pesar de un futuro incierto

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Mirna Cárdenas es una estudiante indocumentada amparada bajo los términos del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Cárdenas tiene 18 años. Es la capitana del equipo de golf de la preparatoria Sweetwater de National City y también compite en natación representando a su escuela.

La joven sueña con finalizar una carrera universitaria en este país: ginecología o tal vez pediatría. Sin embargo, su sueño ya realizado podría llevárselo a México dentro de una maleta si fuera deportada.

Es la situación que enfrentan muchos estudiantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos de forma ilegal. DACA les permite sacar una licencia para manejar, tener un número de seguro social y trabajar pero, por el momento, no podrían residir permanentemente de forma legal en este país.

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Pese a su situación, Cárdenas ve algo positivo.

“Estoy muy agradecida con la oportunidad que tengo de estudiar y practicar deportes”, dijo Cárdenas con un nudo en la garganta que por momentos le impidió seguir contando su historia.

Dice que no puede evitar el llanto porque hace apenas unos años se enteró de su estatus legal en los Estados Unidos.

“Siempre me ha gustado la medicina y en la secundaria hice un proyecto que la ciudad de San Diego pagaría. El requisito para el pago era presentar un número de seguro social que yo no tenía y ahí fue cuando mis padres me explicaron todo”, dijo Cárdenas quién tenía dos años cuando llegó a este país junto a sus padres a vivir de forma ilegal.

Pero a la estudiante le cambia el semblante cuando habla de Hermanitas, un programa de la Asociación Nacional de Latinas (MANA) que, entre otras actividades, promueve la lucha contra el abandono escolar, el liderazgo y la continuidad de los estudios universitarios.

“Gracias a Hermanitas he afianzado mis deseos de estudiar en la Universidad de California en Irvine o Davis”, contó Cárdenas.

A través de Hermanita, Cárdenas visitó varias universidades del país, incluyendo Harvard en Boston.

“Fue una experiencia increíble, platicamos con personas que vencieron adversidades para llegar a Harvard”, indicó.

Para la mamá de Cárdenas, Martha Díaz de 43 años, su odisea en los Estados Unidos no ha sido fácil.

“Estoy orgullosa de mi hija, pero como están las cosas en este país para los inmigrantes indocumentados yo ya perdí las esperanzas”, dijo Díaz al cuestionarle si todas sus esperanzas las tenía en su hijo de 14 años para que él, al cumplir la mayoría de edad tramitar los papeles de residencia legal de los padres.

“Mi esposo trabaja mucho. Tratamos de ser buenos ciudadanos, pagamos impuestos y somos gente de bien, pero esto tal vez poco cuenta”, dijo la señora quien también tiene un hijo de cinco años.

Cárdenas es un ejemplo habitual de las jóvenes latinas que atiende el programa Hermanitas.

“Tenemos registros abiertos para recibir a Hermanitas nuevas”, dijo Shastity Urias, graduada de Justicia Criminal por la Universidad Estatal de San Diego.

Urias lleva cuatro años como voluntaria en Hermanitas y es la codirectora del programa.

“Cada mes se ofrece una plática a estudiantes del programa y padres. Puede ser sobre una carrera, salud, etc. A las estudiantes se les monitorea su desarrollo académico y buscamos medios de apoyo cuando se requiere. También hay reuniones eventuales en bibliotecas, un museo, al aire libre y las interesadas en el tema acuden”, dijo Urías.

Urías cuenta que ayuda en Hermanitas porque ella misma venció obstáculos para terminar la preparatoria y finalizar una carrera universitaria.

“Mis papás no fueron a la universidad y no tenían idea de orientarme. Yo practicaba el futbol y casi a todas mis compañeras les preguntaba la forma en que buscaban llegar a la universidad. También investigué en internet para informarme sobre apoyo a estudiantes”, dijo Urias.

La joven dijo que las estudiantes que llegan a Hermanitas necesitan orientación rumbo a la universidad.

“Si yo aprendí como llegar, no me cuesta nada compartir mis experiencias, además no terminé endeudada al concluir mi carrera y esto es muy importante para mí”, aseguró Urias.

Para conocer más sobre el programa Hermanitas puede buscar más información en

manasd.org o llamar al (619) 297-0115

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