Advertisement
Advertisement

La moda vegetal para el verano

Share

Ésta es la tendencia más sana del verano: vegetales y frutas con aspectos raros, desde tomates arrugados hasta zanahorias de formas extrañas y alcachofas deformadas de Jerusalén. Estos productos están apareciendo en los mercados de agricultores y las tiendas locales de comestibles con una cantidad extraordinaria de nutrientes, fibra y fitoquímicos buenos para la salud.

Esperamos que la disponibilidad creciente de estos alimentos de aspecto exótico te ayude a aceptar variedades raras que no lucen perfectas y que muchas cadenas de supermercados están descartando porque los consumidores creen erróneamente que hay algo extraño con esos productos.

Nos hemos acostumbrado demasiado a comprar productos que parecen haberse sometido a una cirugía estética que luego nos apartamos de los que no tienen un aspecto muy pulido. Descartamos la parte superior de las zanahorias, los tallos del brócoli y las naranjas que no se ven redondas y completamente anaranjadas porque nos han dicho que no son buenas.

Advertisement

Comer productos frescos, aunque su aspecto sea “feo” o algo repugnante, es bueno para las bacterias que habitan nuestro sistema digestivo y eso es importante. Esas bacterias ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunitario, a mantener un peso sano y a hacer buenas digestiones, además de que pueden protegernos contra la depresión, la diabetes e incluso contra el proceso de envejecimiento. Esos productos poco atractivos están cargados de fibra digestible y no digestible que son favorables para las bacterias intestinales. Además, muchos productos frescos contienen unos compuestos llamados xiloglucanos que también son atractivos para nuestras bacterias beneficiosas.

Además, sumarte al movimiento de los productos frescos “feos” también ayuda al planeta. Estás invirtiendo en la diversidad agrícola cuando compras sabrosas manzanas rojas, fresas locales, sandías y melones, y otras variedades exóticas de frutas y vegetales que algunas granjas que producen al por mayor no quieren sembrar.

A continuación te ofrecemos cinco consejos acerca de estos productos “feos”:

1.- Usa los pedazos que te parecen extraños. Por ejemplo, no tires los tallos del brócoli y de la col rizada. Tampoco descartes las hojas de la remolacha ni el corazón de la coliflor. Es lógico que te deshagas de las piezas que están manchadas o sucias, pero puedes utilizar el resto haciendo puré, una sopa cremosa o friendo pedacitos. Échale las hojas de las zanahorias a la sopa de pollo. Las verduras rehogadas o cocinadas al vapor son muy sabrosas. Corta lonjas de coliflor como si fueran filetes y las aderezas con aceite de oliva y ajo para después cocinarlos a la parrilla. Verás que obtienes el sabor que te gusta y la nutrición que necesitas, además de ahorrar dinero.

2.- No desestimes las zanahorias que tienen “tres patas” ni los calabacines que están torcidos, a menos que estén echados a perder. Tanto las frutas como los vegetales con formas imperfectas se pueden comer sin problemas. Cuando los vayas a prepararlos, simplemente córtalos en trocitos, redúcelos a puré o échalos a una sopa. Y no olvides que las naranjas deformadas producen un zumo delicioso.

3.- Prueba los vegetales que tienen un aspecto desagradable. Las alcachofas de Jerusalén parecen papas con un problema de autoestima, pero aporta un sabroso factor crujiente a tus ensaladas. La raíz del apio tiene muchas ramificaciones, pero le da un sabor muy agradable a la sopa. Es posible que incrementen los gases en tu cuerpo de manera temporal, pero también aumentan la diversidad bacteriana en tu sistema digestivo. Estos vegetales extraños contienen gran cantidad de inulina, un tipo de fibra que es como un plato gourmet para las bacterias de tus intestinos.

4.- Compra productos de agricultores locales. Tal vez no se ven tan bonitos y perfectos como los que venden en los supermercados, pero a menudo están más frescos y maduros. Visita los mercados de agricultores locales, ya que algunos cultivan sus productos con métodos orgánicos aunque no tengan una designación oficial de “orgánicos” del Departamento de Agricultura de EE.UU.

5.- Combina las frutas “feas” con chocolate o vino tinto. ¿Y qué hay con los melocotones o fresas que no están perfectamente bien formados? Córtalos en rodajas y sírvelos con chocolate, nadie se dará cuenta de la deformidad. Las bacterias en tus intestinos descomponen el chocolate y liberan compuestos que son favorables para la inflamación corporal y para las paredes de tus arterias. Además, el vino tinto, tomado con moderación, te proporciona polifenoles que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas mientras que frenan a las desfavorables, lo cual mantiene tu bioma personal equilibrado.

El Dr. Mehmet Oz es anfitrión de The Dr. Oz Show y el Dr. Mike Roizen es jefe de Bienestar y presidente del Instituto de Bienestar de la Clínica Cleveland.

Advertisement