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Octavio Arroyo es seleccionado por los Marlins

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TIJUANA – Un joven beisbolista que fuera deportado a México meses atrás fue seleccionado por los Marlins de Miami en la vigésima cuarta ronda del Draft de las Grandes Ligas y ahora deberá esperar la resolución del gobierno estadounidense.

Pese a su problema migratorio, el pitcher tijuanense Octavio Arroyo tiene todavía una oportunidad de cumplir su sueño de jugar beisbol profesional y por lo pronto, los Marlins han iniciado el trámite para solicitar una visa de trabajo que le permita regresar al país.

“Me siento agradecido con la oportunidad y estoy preparándome y entrenando todos los días”, comentó el jugador en entrevista vía telefónica.

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El proceso podría ser largo y a final de cuentas, serán las autoridades federales quienes tengan la última palabra.

“Ahora es cuestión de esperar y ver qué respuesta nos dan”, explicó su primo Jahaziel Aguilar, quien ahora funge como su agente.

Aunque ha tenido poca comunicación con los Marlins hasta el momento de esta entrevista, Aguilar indicó que la organización se mantiene al tanto de lo que sucede con su primo e inclusive, le han mandado decir “que no se desespere”.

“(Nos dijeron que) su caso es diferente y que tiene que estar listo para cuando le hagan el llamado y todos esperamos que le den la visa para que en poco tiempo se vaya a Florida”.

Hace unas semanas, Octavio Arroyo esperaba el día de su graduación e inclusive, ya contaba con una beca para ir a la universidad en Nuevo México.

Durante meses fue seguido muy de cerca por varios scouts de equipos de Grandes Ligas, quienes se interesaron en el pitcher, quien llegó a lanzar por encima de las 90 millas y sus actuaciones con los Cougars de San Ysidro High School lo convirtieron en un prospecto del pasado draft.

Todo esto quedó en suspenso cuando a finales de marzo el joven de 18 años cruzó la frontera de Tijuana a San Diego con un grupo de amigos a través de la garita de San Ysidro.

En el sitio, fueron cuestionados en una inspección de rutina por agentes aduanales.

En una segunda inspección y tras interrogar al jugador por más de tres horas, autoridades se percataron que éste estudiaba en San Diego sin una debida visa de estudiante por lo que en cuestión de horas cancelaron su visa de turista y lo deportaron a México.

Mientras que reconoce que el cambio fue drástico y en un principio pensó que todo había terminado, fue gracias a su familia que logró levantarse y regresó a los campos de beisbol, ahora en Tijuana, para continuar con su preparación y ser considerado por un equipo profesional, ya que pese a la deportación todavía era elegible debido a que jugó una temporada en Estados Unidos.

Fueron varios los equipos que mostraron interés en el pitcheo del mexicano, aunque finalmente fueron los dos veces campeones Marlins quienes lo eligieron en la ronda 24 del pasado draft y ahora se mantienen en espera, de que el jugador pueda probar suerte con el equipo.

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