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¿Qué es más peligroso, el alcohol o la mariguana?

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Para quienes vivimos en la frontera, la respuesta sobre qué es más peligroso, el alcohol o la mariguana, podría parecer obvia. La mariguana a final de cuentas es una de las drogas que por muchos años fue uno de los contrabandos favoritos de los narcotraficantes. Y como todos hemos visto de primera mano, el tráfico de drogas tiene un costo tan alto en sangre que puedes pintar de rojo la frontera que divide a ambos países, desde Tijuana hasta Matamoros.

Dejemos a un lado por un momento el alto costo social que tiene históricamente esta droga debido a su estatus ilegal, y enfoquémonos en su consumo con la vista en el futuro. Esto en el contexto de que la planta es legal en Oregón, en el estado de Washington y Colorado, y que se acepta con fines medicinales en muchos estados incluyendo California.

El alcohol, por su parte, fue ilegal en Estados Unidos por muchos años a principios del siglo pasado, pero hoy en día es una sustancia legal e incluso celebrada por la sociedad. De hecho, el alcohol es tan estadounidense como el hot dog, a pesar de su costo alto en muertes y violencia.

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Una buena manera de explorar la respuesta a esta pregunta es poniéndose los lentes de un economista. Así es como recientemente lo hizo el podcast Freakonomics Radio, en el cual entrevistaron a varios economistas y científicos sociales.

La pregunta me atrajo en parte porque por el historial que existe de la planta en la frontera, pero principalmente porque la exploración del tema se da en términos económicos y sociales. Y da la coincidencia de que en la universidad me gradué en economía y estudios sociales.

Existe algo fascinante en el hecho de que la aceptación de la mariguana está en proceso de transición. Hasta ahora, intuitivamente muchas personas piensan que la mariguana es menos peligrosa que el alcohol. El presidente Barack Obama es una de esas personas.

Sin embargo, la respuesta correcta a esta pregunta tiene muchas ambigüedades en parte porque es difícil comparar ambas cosas. El consumo de alcohol tiene un largo historial que puede analizarse, mientras que aún no hay muchos datos para analizar el impacto de la mariguana, tanto en términos sociales como en costos de salud.

Lo que sí sabemos es que el alcohol es altamente adictivo e incluso peligroso cuando se consume en exceso. Cada año más de 10 000 personas mueren en accidentes de auto ocasionados por conductores ebrios.

Asimismo, el alcohol tiene un alto costo en términos de salud si se consideran las 37 000 muertes al año que ocurren debido a la cirrosis del hígado, y el incontable número de muertes debido a otras enfermedades como cánceres de diversos tipos.

Y aquí te va una estadística interesante citada durante el programa: alrededor de la mitad de todas las personas que cometieron un homicidio en Estados Unidos, lo hicieron bajo la influencia del alcohol. Cuando se trata de violencia doméstica, esa cifra es alrededor del 75 por ciento.

Aunque no existen muchas cifras sobre la violencia generada por el consumo de mariguana, aquellas personas que conocen los efectos de la planta saben que raramente una persona va a cometer un homicidio después de fumar un cigarrillo de la verde.

¿Y qué se puede decir sobre la percepción de que el consumo de la mariguana te lleva a consumir drogas más fuertes como la cocaína? Es difícil comprobar que éste es el caso. Lo que sí se sabe, de acuerdo con casos documentados, es que las personas que consumen drogas más fuertes sí llegaron a fumar mariguana primero. Sin embargo, no existen pruebas de que la mayoría de las personas que fuman mariguana también consumen drogas más fuertes.

Aún no hay muchas estadísticas sobre el consumo de la mariguana. Quizás en 50 años, una vez que existan más datos sobre el impacto de la liberación de la planta podamos responder mejor a esta pregunta.

Entretanto, estoy de acuerdo con la conclusión inicial del presidente Obama: en términos estrictamente de consumo (en contraste con el cultivo y transporte), la mariguana es mucho menos peligrosa que el alcohol.

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