Advertisement
Advertisement

Periodista denuncia el tráfico sexual

Share

Lydia Cacho señala al gobernador de Baja California y al alcalde de Tijuana como cómplices de redes de mafiosos, a Jorge Hank Rhon como operador de redes de trata a través de sus casinos y advierte que esta frontera es el quinto destino de turismo sexual en México.

Esto durante su visita a la frontera en el foro de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, donde habló también de su infancia como hija de una activista, de su particular visión de lo que significa ser periodista y activista, así como ejercer el periodismo de paz en oposición al discurso gubernamental de caos y violencia.

“Hace 10 años dije que México podría volverse Tailandia de Latinoamérica porque la impunidad atrae a los predadores y hace dos semanas en el Senado se reconoció que México después de Tailandia es el país de más trata de mujeres y niñas en el mundo” explicó ante periodistas locales.

Advertisement

Del gobernador y los alcaldes dijo: “No hay voluntad política en Baja California como no la veo en Quintana Roo. Los gobernantes, alcalde de Tijuana y el gobernador están en su propia carrera política y en su propia labor de fingir que todo está mejor para poder ganar más votos y permanecer en el poder y eso es peligroso. Entonces toca confrontar la violencia y construcción de paz, con unos gobiernos débiles y a veces crueles, sumamente corruptos y una sociedad civil que se resiste, que no se deja”.

Como ejemplo habló de la reciente limpieza del bordo.

“Tijuana me parece que como ciudad frontera representa mucho porque muchas mujeres que intentan cruzar las devuelven y se quedan aquí, el bordo, están haciendo esta limpieza social sobre la que hay que poner un dedo importante ¿Qué sucede con estas personas que se están quedando en un vacío de ciudadanía? Se quedan en medio del camino con una gran vulnerabilidad”, recalcó.

Recordó sus investigaciones siguiendo los dineros de Kamel Nasif, empresario acusado de pederasta con fuertes lazos políticos, que la llevaron hasta Tijuana, donde consiguió testimonios de mujeres víctimas de trata.

“Viene en tres ocasiones y me infiltré en varios lugares, (Jorge) Hank Rhon tiene colegas y redes mafiosas que operan en esta ciudad en particular y tienen una protección casi de hierro que se vinculan con redes y prostíbulos de alto nivel de Monterrey y de Quintana. Yo entrevisté a chicas, dos colombianas y una argentina, todas de 18 años, y ellas habían sido traídas hace año y medio. Ellas me dieron la evidencia. Incluso evidencia que era judicial y en algún momento en una entrevista con la fiscal me dijo que tienen esos casos, una chica colombiana que se escapó de un casino de Tijuana. Y les entregue el caso y de pronto se detuvieron las pesquisas”, detalló.

“En los VIPs que manejan los Hank Rhon, ves a chavitas de todos los países, de 17 años, la clientela son hombres poderosos, políticos, empresarios. Lo que nos narra la autoridad no tiene nada que ver con el retrato que nos dan las autoridades. Los grandes cárteles están operando directamente estas redes porque establecieron estas rutas de dinero y drogas y tienen agentes migratorios, policías estatales, federales y funcionan perfecto para traer a estas mujeres”, agregó Cacho, que promete detalles de su investigación en su próximo libro.

De la situación actual en la frontera Tijuana-San Diego dice que las redes locales de feministas han documentado que hay tres desapariciones de mujeres jóvenes en Baja California cada día.

“El perfil de las chicas que desaparecen en Tijuana particularmente es de mujeres de clase media y con cierta apariencia que nos da pauta para creer que tienen que ver con la trata de personas y la explotación sexual comercial de éstas. Lo que está haciendo la autoridad de Baja California es brutal porque esta violentando los derechos humanos y ponen en mayor vulnerabilidad al criminalizar a los padres. Me pase gravísimo y es plantear un cuestionamiento de ¿por qué no hay una alerta de género en este estado? ” explica, agregando que ella misma, como víctima de tortura por su trabajo periodístico, ha experimentado la revictimización por parte de un sistema caduco e insensible.

Califica la cyber policía como una farsa que no tiene recursos para investigar los casos denunciados y señala el papel de los ciudadanos para pedir que Facebook y Twitter guarden y remita información de delitos sexuales a las autoridades, como lo hacen en otros países pero no en México y la India, por no haber presión pública o ley que los obligue a hacerlo.

“El tema de trata rebasa fronteras. Cuando un policía encuentra una niña traficada desde Argentina tendría que poder comunicarse con autoridades argentinas y no a través de la PGR y pasar ese periplo larguísimo para poder hacer la alerta ambar, entonces ahí se pierde y se pulveriza la acción. No tienen elementos y se vuelve en una farsa de estado”.

Cacho asegura que en Tijuana hay muchos grupos de mujeres que se organizan para rescatar a sus hijas desaparecidas y hay un movimiento social de resistencia muy importante.

“Todo está jodidísimo, pero hay un movimiento de la sociedad civil y en mis 52 años no había visto algo así en mi vida” admite.

Según Cacho, ejemplos como el trabajo de Laura Castellanos sobre la matanza de Apatzingán, hacen que la reacción de la sociedad sea la que demuestra si se está haciendo una buena labor.

Advertisement